Para que no perdamos nuestro gusto, aunque pensemos que cuando se va de viaje, hay que ir cómodos y sin preocuparse de la imagen puesto que estamos de vacaciones, os proponemos una serie de recomedaciones para su elección. La importancia del estilo y de los complementos es siempre la misma, un 10 de enero, que un 17 de agosto.
Hoy sacamos a la palestra un breve retazo de otra compañera de viaje, sin la cual, no podríamos salir de casa. Estamos hablando de la maleta, o en su defecto, la bolsa de viaje.
La maleta, o maletas, según la cantidad de equipaje que quiera incorporar uno cuando sale de viaje, debe estar a la altura de nuestro gusto. Abogo por una maleta que sea distinguida, pero tampoco de gran lujo, puesto que todos sabemos los golpes y "mal trato" que reciben, sobre todo en los aeropuertos.
El modelo de plástico duro está de moda, y son muy prácticas, pesan poco, y van a juego en los diferentes tamaños.
En este estilo de maleta, diseñadores y grandes marcas, llevan unos años dejando su impronta en el diseño, y podemos encontrar dibujos y colores muy identificativos que llevan el sello de fabricante, y destacan por su originalidad.
Además de las maletas de viaje, existen también los bolsos de viaje. Puede que sean más incómodos de llevar puesto que ocupan más, y la calidad de los materiales incrementa su peso y volumen. Eso sí, para estilo, desde luego, que éstas son las llamadas a acompañarte en los viajes.
Si quieres que sean más cómodas para moverte por los aeropuertos o estaciones, las hay con ruedas y tirador, para que puedas moverlas con total comodidad.
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