miércoles, 9 de julio de 2014

Un paraguas con estilo

No termina de instalarse el verano, por lo menos en la zona norte. Además de la bajada de temperaturas, ha llegado la lluvia. Con lo cual, necesitamos recurrir a un complemento imprescindible, aunque no tan querido por nosotros, el paraguas.

El paraguas, es un complemento del hombre, que aunque se hace necesario cuando llueve (a no ser que queramos llegar empapados a casa, o al trabajo), no cuesta mucho llevarlo encima. Ya sea porque es incómodo transportarlo, porque no viste mucho, o porque parece que somos más "machitos" sin nos caen cuatro gotas.

Pues bien, ya es hora de reivindicarlo. El paraguas puede acompañarnos los días de lluvia como un detalle más de nuestra vestimenta. Los tenemos de multitud de colores, tamaños, aperturas varias, y mangos preciosos.









El estilo que le queramos dar a un día con paraguas, va íntimamemte relacionado al estilo que tengamos. Si uno quiere ir más moderno, optará por un paraguas de color o dibujo, o, si por el contrario, somos más clásicos, llevaremos los de cuadritos azules o los negros de toda la vida.







Yo recomiendo los largos, los que se llevan como si fueran un bastón, quizá sean un poco más voluminosos que los pequeños, pero la presencia de un paraguas bonito y elegante, no tiene nada que ver con uno más reducido y que apenas luce.




Lo que no se puede llevar, aunque el banco de turno, o la oferta del supermecado nos los regale, y nos venga muy bien porque lo tenemos siempre en el coche, es el paraguas publicitario. Pareceremos un "caddie" por la calle, enseñando la publicidad (sin cobrar nada a cambio, encima)






Ya lo sabéis este verano, y siempre, un paraguas, nos identifica en el estilo. No llevarlo es absurdo, pues nos mojamos y dejamos cojo, un parte importante de los complementos, para días de lluvia.

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